La bruja los vio y le hecho un hechizo para poner unos muros muy altos, para que no se pudieran escapar. La bruja los cogió a todos y los ato con una cuerda larga y marrón, mientras que ella le echaba ajo y perejil dejo un cuchillo al lado de la mano de un niño, el niño lo cogió y corto la cuerda rápido pero en silencio, hasta que se soltaron los tres y andaron de cuclillas, uno que era Tamarín la cogió a la bruja por las piernas, y la tiro al suelo uno la cogió por las piernas y los otros dos por los brazos, y la tiraron a la cazuela y la dejaron allí quemándose, los niños se escaparon y se fueron corriendo a su casa asustados, hasta que sus padres los calmaron y sabiendo que no iban a volver a andar por el bosque.

No hay comentarios:
Publicar un comentario